El vidrio en las manualidades

Parte superior de la puerta

El vidrio es un material muy frágil y por lo tanto las obras realizadas suelen ser únicas. Es bastante difícil hacer dos iguales. En este apartado os voy a mostrar algunas de las obras que he hecho. Siempre me han llamado la atención las vidrieras; cuando he ido a ver alguna iglesia, siempre me fijo en ellas. Cuando terminé mi casa, decidí poner una vidriera en la entrada a la parte habitable como decoración. Recuerdo que cuando hablaba con el arquitecto que me hizo los planos, le comentaba sobre la posibilidad de hacer yo una, él me preguntaba si sabría hacerla, y yo le decía, totalmente convencido, que la haría. Así pues, los planos de la entrada a la vivienda, se hicieron con previsión de la famosa vidriera. El carpintero al que le encargué las puertas me diseñó una que contendría la vidriera.
Entonces me puse a buscar imágenes de vidrieras por Internet y encontré una imagen de un campo de amapolas que me gustó, así que decidí hacerla coincidir con la puerta.

Parte lateral de la puerta

Primero compré los materiales que me harían falta, vidrio glasswater, por la forma de pasar la luz, en ondas como las olas; perfiles de plomo en H y U, un cortador de vidrio fino y giratorio, estaño, flux, y se me ocurrió que para mantener la vidriera inalterable con el tiempo, que no se oxidara el plomo y sobre todo que no se rompiera al limpiarla, meterla dentro de un cristal de Climalit. Uno de 130 x 30 cm, y el grande de 176 x 46 cm.  
Así pues encargué dos cristales de Climalit, con unas medidas determinadas por los marcos de la puerta (previamente acordado con el carpintero).
Comencé con la vidriera más pequeña, a ojo, es decir sin un modelo pintado en papel. Los cristales con el cortador giratorio se cortan a pulso y como ya dije antes, intentando que se parezcan lo más posible al dibujo original, que se extrajo y configuró para encajarlo en las medidas de la puerta. Y este fué el resultado ya colocada. Asemejaba el cielo y tenía que continuarse con el lateral de la puerta, que me parecía infinitamente más difícil de hacer. No sabía por donde empezarla así que me decidí por el centro, la mariposa.
A partir de ahí, fuí encajando las piezas, teniendo como tope las medidas interiores del Climalit. Para tener dichas medidas, tanto en la anterior como en ésta, tuve que separar una de las hojas del Climalit.

Puerta completa

Se corta con un cutter fuerte el relleno de silicona que une las dos hojas en un angulo de 45º y luego cuando se ha retirado todo, se introduce la cuchilla paralela al cristal en toda su longitud, para separar la hoja. Queda una hoja, que limpiamos bien con amoníaco para quitarle todos los restos. La otra hoja queda con el resto de la silicona y el perfil antihumedad que le da el grosor al cristal, que en mi caso era de 6 mm. El cristal entero tiene un grosor de 18 mm y cada hoja de 4 mm.
Así, el grosor de la vidriera no podía superar esos 6 mm. Los perfiles en H que compré tenían 5,5 mm y el grosor del cristal era de 4 mm. La otra vidriera quedó así colocada.
En la imagen completa, se puede apreciar como las nubes de la parte superior se continúan con las de la parte inferior.
Debo decir, que para ser la primera vez que me meto en un berenjenal como este, estoy muy satisfecho del resultado; por eso y con posterioridad he hecho otras cosas, para mi familia y algunos amigos. Siempre con mucha paciencia, algunos cortes y pinchazos y como si fueran para mí.

En otro post, os mostraré una serie de figuras que hice por encargo de unos amigos como regalo, para un concurso de sevillanas en la Feria de Utrera y para unos conferenciantes. También puede aplicarse el vidrio para hacer manualidades, como no, únicas, como pendientes, anillos, collares, pulseras, etc.
Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en poneros en contacto conmigo. Hasta pronto.

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